|
|
Dr. Juan Carlos Pereda Failache
|
Carlos Pereda concluyó su licenciatura en Filosofía y Ciencias de la Educación en Montevideo, Uruguay, en diciembre de 1968, y obtuvo el Premio UNESCO a la mejor tesis de licenciatura otorgado por la Universidad de Nanterre (Francia). En 1970 recibió una beca DAAD del gobierno alemán para hacer su maestría y doctorado en Filosofía y Lingüística en la Universidad de Constanza, en la entonces Alemania Occidental. Allí obtuvo el titulo de doctor en Filosofía en diciembre de 1974 con una tesis intitulada "La teoría de la argumentación práctica en Kant", y fue profesor asistente de dicha universidad durante tres años.
Desde 1978 ha sido profesor o investigador de tiempo completo en nuestro país, primero en la UAM-Iztapalapa y después en la UNAM. Ingresó a la UNAM en 1984 como profesor de tiempo completo de la Facultad de Filosofía y Letras para integrarse a la planta de investigadores del Instituto de Investigaciones Filosóficas el 21 de agosto de 1989. Actualmente, el Dr. Pereda es Investigador Titular C, Investigador Nacional del SNI Nivel III, y tiene el nivel más alto del PRIDE. Las razones para ello radican en su muy importante y reconocida producción filosófica. A la fecha, Carlos Pereda tiene cinco libros publicados y uno aceptado, además de dos libros publicados en coautoría, y más de 60 artículos de investigación en revistas y colecciones especializadas de prestigio internacional. Además ha participado como ponente en 91 ocasiones en congresos nacionales e internacionales celebrados en México y en el extranjero, y ha realizado estancias de investigación en las universidades de Oxford (Inglaterra), Constanza (Alemania) y en el Consejo Superior de Investigación Científica (España).
La obra de Carlos Pereda se ocupa principalmente de la herramienta central de la filosofía, a saber, de la argumentación. Al discutir la naturaleza y utilidad de dicha herramienta, la obra de Pereda recorre naturalmente un espectro muy amplio en la filosofía: desde la epistemología hasta la política y la ética, e incluso la retórica. Al responder las preguntas de cómo, por qué y para qué se argumenta, de cuáles son los diferentes mecanismos que se despliegan en nuestras argumentaciones teóricas y prácticas y, lo que es más importante, qué tipo de consecuencias posee todo ello, Pereda ofrece respuestas originales y filosóficamente finas que tienen injerencia en problemas epistemológicos, éticos y políticos.
Siempre atento a las distinciones, Pereda señala en uno de sus libros más recientes (Razón e incertidumbre 1994)que hay más de un concepto de argumentación. Si se dispone de un concepto "determinado" de argumentación y, así, se identifica la actividad de argumentar con la de deducir, nos limitamos a un concepto "austero" de razón, que descalifica gran parte de nuestras creencias, deseos, acciones e instituciones como arracionales o simplemente irracionales. Por ello, Pereda defiende un concepto "subdeterminado" de argumentación, que reconoce como formas legítimas de argumentar tanto a la deducción como a la inducción enumerativa, el razonamiento analógico, la abducción, entre otros. Obtiene un concepto "amplio", "flexible", "enfático" de razón, que nos permite comprender, explicar y hasta producir un gran número de creencias, deseos, acciones e instituciones.
Por otra parte, Pereda piensa que el estudio de la patología de la argumentación, desde el Aristóteles de las Refutaciones sofisticas hasta los estudios actuales sobre las equivocaciones sistemáticas en el razonar llevadas a cabo en las ciencias cognitivas, conforma un inmejorable camino para estudiar la razón y la argumentación. Este es el tema que aborda en su libro Vértigos argumentases de 1994. Una de las aportaciones más originales y distintivas en este libro es la caracterización de la actividad intelectual de la disputa o argumentación no sólo como asunto de la razón sino también como una actividad que conlleva una responsabilidad moral, para lo cual se requiere de una ética de la disputa. Es por ello que el libro dedica un capítulo a la identificación de las virtudes arguméntales en contraposición a los vicios de la argumentación. En un tono más ensayístico estas preocupaciones de una "ética de la disputa", y hasta de una "política de la disputa", se prolongan en el libro que Carlos Pereda acaba de concluir y que está en vías de publicación, en su Crítica de la razón arrogante.
Si bien sólo con esta línea de investigación sobre los presupuestos y consecuencias epistemológicas, éticas y políticas de una teoría de la argumentación, Pereda ya locura abarcar de manera muy original un buen número de cuestiones y problemas en filosofía, distinguiéndose así de la tendencia actual a hacer una filosofía parcelada, no es ésta su única preocupación. También le interesan los aspectos retóricas de la argumentación y, en especial, la difíciles y complejas relaciones entre la filosofía, la moral y la literatura. En relación con esta trama de dificultades, Pereda publicó en 1991 el libro Conversar es humano, y en 1998 Sueños de vagabundos. Un ensayo sobre filosofía, moral y literatura
Junto a estas preocupaciones que, en último término confluyen todas en los intentos de constituir una teoría de la capacidad de juzgar tanto teórica como práctica, Pereda ha sido también un atento testigo del que hacer filosófico en América Latina y, en particular, en México. Sobre este tema, Pereda ha escrito una muy comentada visión general de la filosofía mexicana como parte de un volumen sobre México, Die mexikanische Philosophie des 20. Jahrhunderts: ein Überblick. Además, en una serie de trabajos, reseñas críticas y entrevistas, Pereda ha dado su opinión sobre diversos pensadores mexicanos de varias generaciones como Leopoldo Zea, Adolfo Sánchez Vázquez, Luis Villoro, Fernando Salmerón, Alejandro Rossi, Carlos Pereda, Juliana González, Olbeth Hansber. Próximamente Pereda piensa reunir estos trabajos en un volumen.
Sin embargo, la actividad acadénúca de Carlos Pereda no se limita a la investigación; se concentra además en la formación de investigadores y profesores. Desde sus años de profesor de la UAM-Iztapalapa y la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM a la fecha, ha impartido numerosos cursos en los niveles de licenciatura y posgrado tanto en estas instituciones como en FLACSO (Sede México), la Universidad de Constanza y la Universidad de Buenos Aires. Ha dirigido además cuatro tesis de licenciatura, cuatro más de maestría y cinco de doctorado. Las personas que realizaron tesis de doctorado con él, laboran como profesores o investigadores de manera independiente. Además, Pereda ha sido responsable de dos proyectos colectivos, participante en dos más, y está en espera de los dictámenes de dos proyectos más (uno de DGAPA y otro de CONACYT) que darían inicio en próximas fechas.
En cuanto a su participación institucional, Pereda ha sido Jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras, y es hoy en día miembro de las Comisiones Dictaminadoras de la Facultad de Filosofía y Letras y el Instituto de Investigaciones Filosóficas, además de ser miembro de las Comisiones Evaluadoras del PRIDE de ambas dependencias. En cuanto a su labor editorial, actualmente es codirector de 7heoria, Revista de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras (UNAM), y es miembro de los comités editoriales de Crítica. Revista Hispanoamericana de Filosofía (IIFs, UNAM), Tópicos (México), Isegoría (España), Enhordar (España) y miembro del Comité Colaborador de la Revista Internacional de Filosofía Política (España y México).
Hoy en día Pereda es miembro de la Academia Mexicana de Investigación Científica, del International Society for the Study of Argumentation (Amsterdam, Holanda), de Philosophers for Peace (EUA), International Development Ethics Association (Aberdeen, Reino Unido), y además es Presidente de la Asociación Filosófica de México y representante mexicano del Consejo Directivo de la Sociedad Interamericana de Filosofía. Actualmente, es organizador responsable del Congreso Interamericano de Filosofía que tendrá lugar en agosto del próximo año en México.
Carlos Pereda conjunta una serie de virtudes, difíciles de hallar en un solo individuo: un interés decidido por la docencia, una actividad intensa en la vida colegiada y académica, una amplísima cultura filosófica, una alta producción que demuestra gran originalidad e imaginación filosófica, y una preocupación constante en sus investigaciones, no sólo por presentar una teoría de la herramienta central de la filosofía que es la argumentación, sino por hacer uso de ella. La trascendencia y alta calidad de su obra además es patente en las numerosas discusiones y en los elogios a sus libros por filósofos de diversos países de América Latina y en España. Por ejemplo, su libro Razón e incertidumbre, ha sido discutido y casi unánimemente elogiado en más de quince publicaciones en México, Argentina, Uruguay, Perú y España.
|
|
|
|
|
|
jcarlos@unam.mx
|
(55)5622-7222
|
|
|
|
|
